domingo, 21 de diciembre de 2014 0 comentarios

Un horario interesante

Empecemos por algunas de las cuestiones iniciales en todo proceso académico: Los Horarios.
Las posibilidades de horarios son infinitas.
La mayoría de las veces nos los dan ya listos, sobretodo en espacios como el colegio, la universidad, el trabajo. En algunas ocasiones -como en ciertas universidades- o cuando trabajamos sin un "horario de oficina" fijo tenemos la posibilidad de desarrollar nuestro propio horario según nuestras necesidades, requerimientos o lo que a nosotros se nos ocurra. 
Los horarios terminan siendo aburridos a la larga, pero son importantes e incluso necesarios. Los observamos, los memorizamos y de repente nos vemos sumidos en actividades que terminan siendo las mismas todos los días. Terminamos hartos, tristes y hasta sin ganas de hacer las cosas. ¿Por qué sucede esto?

En el siguiente link encontré algunos ejemplos interesantes de varios horarios distintos, que podemos utilizar como ejemplo: Zambambazo

Retiré el que me pareció más ilustrativo: Un típico horario de escuela

Horario simple

Observemos este horario detalladamente. En principio, no le veo nada malo. Es un horario común y corriente. El que solemos recibir a inicios del año escolar, o incluso el que hacemos en excel tras conocer los horarios de trabajo/ universidad. Pero vamos, es bastante aburrido. Un poco de color no le haría nada malo. Lo más usual sería pintar cada curso de un color distinto, dibujarle cosas en el fondo, colocarle stickers. Podemos incluso pegarlo a una hoja o cartulina colorida, de colores neón o brillante. ¿Por qué no? 

Yo particularmente no sirvo para las manualidades. No tengo mucha paciencia, por lo que cada cosa que haga tiene que ser rápida, sencilla y bien hecha. Por eso es que prefiero hacer las cosas a mano y sin mayor decoración. Pero me di cuenta que, cada vez que veía mi "triste" horario, con un suspiro hacía lo que tenía que hacer. Decidí ponerle un poco de color y reducirlo a un tamaño pequeño, y utilizar una leyenda para saber que curso es determinado color. Este horario es tan compacto que puedo incluso hacer otro, cortarlo, cubrirlo con cinta adhesiva o con una lámina y tenerlo siempre conmigo en mi agenda, cuadernos, cartuchera, etc. Este es el correspondiente al ciclo pasado.

Horario de cursos universitarios

Como además de la universidad tenía otras actividades, y sentía la necesidad de ordenarme un poco para hacer todas las cosas a tiempo y sin cansarme o preocuparme por no poder terminar, también decidí hacer un horario personal. Este es de otro tipo, más amplio e incluso con un espacio para mis notas. Además de los cursos, le agregué algunas otras actividades que se repetían.

Horario con rutinas diarias

Como pueden ver agregué ciertas notas, planes de estudios (de los que hablaremos más adelante) y actividades repetitivas, como sacar a pasear al perro. Escogí el color rojo porque es sumamente llamativo, impactante y se nota mucho cuando paso las hojas de mi agenda del presente año (2014).

Recuerda: Aunque te hayan dado ya un horario estipulado, tu puedes agregarle tu toque personal. En la vida existen muchas cosas que uno no puede cambiar. Lo que sí puedes cambiar es tu actitud hacia las mismas, y eso es importante. Por lo tanto, ante un horario terrible, con cursos o actividades que te disgusten o aburran solo te queda una opción: Verle el lado bueno. Con tan solo ver un horario bonito ya estás mejorando un poco tu estado de ánimo. Inténtalo.

Hemos visto tres clases de horarios: El que nos da la escuela, el de la universidad, y el que creamos nosotros mismos (contiene también nuestras rutinas). He intentando ir un paso más allá. A sabiendas de un día difícil o de una semana difícil, he creado un horario específico para ese día o semana. Sobretodo cuando tengo exámenes finales y muchos exámenes para los que estudiar. Para esto me valgo de la herramienta web, el calendario de google, pues los recordatorios aparecen en mi celular y me recuerdan el momento exacto en el que tengo que pasar de una actividad a otra. Revisemos mi horario de la última semana de finales:


Horario específico

Este horario fue muy útil, aunque no lo pude cumplir del todo porque surgieron otras actividades. Sin embargo, logré terminar todo a tiempo y obtener buenos resultados. Respecto al estudio en sí mismo, organicé este horario de manera que dedicase entre tres y dos horas a estudiar, y una u dos horas para repasar lo estudiado. Más adelante hablaré respecto a estos métodos y sus fundamentos. 

Concentrarnos puramente en los tiempos generalmente nos hace olvidar ciertas cosas que son igual o incluso más importantes que la rutina en sí. Experiencias simples, cosas nuevas de cada día. He realizado estos horarios porque me facilitan la vida. Me organizan y me permiten sentir segura y tranquila. Con la vida un poco más ordenada me evito mucho del estrés que conlleva el tener que pensar en todo lo que uno tiene que hacer a tiempo. Lo interesante aquí es que muchas veces nos sentimos oprimidos, como si otros tuviesen el control de nuestras vidas. Todas las tareas y actividades para hacer nos abruman. Pero cuando nosotros las cogemos y las ordenamos a nuestra manera, logramos mucho más. Qué mejor manera que vengarse del sistema que siendo mejor, ¿verdad?

Ya sea estés en la escuela, universidad, trabajo, seas madre o padre de familia, no te dejes controlar. Tienes todas las posibilidades para transformar algo usual y diario en algo novedoso y emocionante. Agrega cosas nuevas y diferentes a cada día, minutos de tiempo dedicados a lo que te haga feliz. Recuerda, tu tienes el control
 
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